Si estás en procedimientos de deportación, tienes dos opciones: puedes buscar la cancelación de remoción, lo que detiene la deportación, o la Salida Voluntaria. Con la salida voluntaria, puedes salir de los Estados Unidos en tus propios términos. Tendrás que pagar y planificar tu propio viaje, pero es posible que se te dé más tiempo para hacer los arreglos necesarios.
Algunos no-ciudadanos pueden obtener alivio al salir voluntariamente, pero deben solicitarlo, y no siempre es una opción para todos. No eres elegible para la salida voluntaria si el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) te ha acusado de un delito agravado y el juez de inmigración considera que el cargo es cierto.
La salida voluntaria te permite evitar una inadmisibilidad inmediata y no deja ningún registro de deportación en tu historial de inmigración. Sin embargo, si intentas regresar a los EE.UU., es posible que te encuentren inadmisible y se te niegue una visa.
Si se te niega la salida voluntaria o si la resolución de tu cancelación de remoción cae en deportación, se te puede prohibir ingresar a los EE.UU. de 5 a 10 años, o incluso permanentemente en algunos casos. Además, si no te vas dentro del tiempo permitido, es posible que debas pagar una multa y ser encontrado inadmisible para otros tipos de alivio.
La salida voluntaria se puede solicitar en cualquier momento, sin embargo, las solicitudes tempranas tienen menos restricciones. Las alternativas en corte de inmigración también están disponibles para aquellos que están dispuestos a abandonar el país por su propia voluntad. Si deseas saber si eres elegible para la salida voluntaria, puedes llamarnos al (469) 708-5800 o hacer una cita en línea hoy para reunirte con un abogado experto en defensa de deportación. ¡Nos dedicaremos a asegurarnos de que tu Sueño Americano esté protegido!
