Si estás en los Estados Unidos y deseas ajustar tu estatus para convertirte en residente permanente, puede que te preguntes si es necesario probar una entrada legal. En muchos casos, demostrar una entrada legal es un requisito clave para ajustar el estatus. Exploremos qué significa una entrada legal, cómo probarla y qué sucede si no tienes una entrada legal.
¿Necesito probar una entrada legal para ajustar mi estatus?
Sí, en la mayoría de los casos, es necesario demostrar una entrada legal para ajustar el estatus. Una entrada legal significa que fuiste inspeccionado y admitido o que te otorgaron un parole en un puerto de entrada, como un aeropuerto o un cruce fronterizo. Esto es especialmente importante si estás ajustando tu estatus a través de un familiar, como en el caso de ser cónyuge de un ciudadano estadounidense.
¿Cómo puedo probar una entrada legal?
Para probar una entrada legal, necesitas mostrar documentación que verifique que entraste legalmente a los EE. UU. Los documentos comunes incluyen tu registro de llegada/salida I-94, un sello de visa en tu pasaporte u otros documentos que demuestren que fuiste admitido o te otorgaron un parole. Sin esta prueba, los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los EE. UU. (USCIS) podrían no permitirte ajustar tu estatus.
¿Qué pasa si no tengo una entrada legal?
Si entraste a los EE. UU. sin inspección o sin documentación, ajustar tu estatus se vuelve más difícil. Sin embargo, hay algunas excepciones. Si estás casado con un ciudadano estadounidense y cumples con ciertos requisitos, puedes ser elegible para una exención u otras formas de alivio, como el procesamiento consular. Consultar con un abogado de inmigración puede ayudarte a entender tus opciones si no tienes una entrada legal.
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